La radio Frecuency Identification (RFID) es una tecnología para la adquisición de información. Consiste en un dispositivo el cual transmite una señal de radio frecuencia a un transponder diseñado especialmente, el cual responde con otro mensaje
Otra fuente RFID
En qué consiste la tecnología RFID
La tecnología RFID se basa en las denominadas tags o etiquetas de radiofrecuencia, compuestas por un chip y una antena.El tag o etiqueta incluye un modulo de memoria cuya información es accesible a distancia mediante lectores de RFID.Esta información puede ser recogida en un ordenador y traspasada de la manera que desee el cliente a su sistema interno. Por lo tanto las etiquetas que usan esta tecnología llevan un chip, que contiene información, (esta información la podemos introducir nosotros, modificarla, encriptarla, puede ser regrabada o no, según nuestros intereses u objetivos). Los lectores pueden leer una o muchas etiquetas a la vez, con toda su información, así pues si pasamos un palet (que contiene 60 productos diferentes), al pasar el palet por el lector los leerá todos, a la vez.
En qué consiste la tecnología RFID
El tag o etiqueta incluye un modulo de memoria cuya información es accesible a distancia mediante lectores de RFID.
Esta información puede ser recogida en un ordenador y traspasada de la manera que desee el cliente a su sistema interno.
Por lo tanto las etiquetas que usan esta tecnología llevan un chip, que contiene información, (esta información la podemos introducir nosotros, modificarla, encriptarla, puede ser regrabada o no, según nuestros intereses u objetivos). Los lectores pueden leer una o muchas etiquetas a la vez, con toda su información, así pues si pasamos un palet (que contiene 60 productos diferentes), al pasar el palet por el lector los leerá todos, a la vez.
La tecnología de Identificación por Radio Frecuencia (RFID)
Las etiquetas RFID (Radio Frequency Identification), también denominadas en ocasiones DSRC (Dedicated Short Range Communication). Es un sistema para identificar objetos mediante ondas de radio que nació en los años 60, se comenzó a popularizar en los 80 y ahora se encuentra a punto de caramelo para iniciar una revolución.
Cómo funciona
Los sistemas RFID consisten, básicamente, en tres componentes: Antena, Transceiver (con decodificador) y un Transponder (normalmente llamado de RF Tag), este último es compuesto por una antena y un chip que, electrónicamente, es programado con una determinada información.
La antena emite una señal de radio activando el RF Tag. En verdad, la antena servirá como el medio capaz de hacer el RF Tag enviar la información al lector. Las antenas existen en diversos tamaños, cada configuración posee características diferentes, indicada cada una para un tipo de aplicación.
Existen soluciones donde tenemos la antena, en un mismo dispositivo, se encuentra el transceiver y el decodificador. Este tipo de configuración es utilizada, por ejemplo en aplicaciones móviles. En este caso, el conjunto antena y transceiver pasa a llamarse lector. El lector, a través del transceiver, emite ondas de radio que son dispersadas en diversos sentidos, en el espacio desde una pulgada hasta algunos metros, dependiendo de la potencia de salida y de la frecuencia de radio usada. Cuando el RF Tag pasa entre la zona electromagnética generada por la antena, es detectado por el lector. El lector decodifica los datos que están codificados en el RF Tag, pasándolos por la computadora para realizar su procesamiento.
RF Tag están disponibles en diversos formatos y tamaños. Existen en el formato de pastillas, argollas, tarjetas, rectangulares y otros, y los materiales utilizados para el encapsulamiento pueden ser de plástico o vidrio. El tipo de RF tag es definido conforme a la aplicación, ambiente de uso y performance.
RF Tag están disponibles en diversos formatos y tamaños. Existen en el formato de pastillas, argollas, tarjetas, rectangulares y otros, y los materiales utilizados para el encapsulamiento pueden ser de plástico o vidrio. El tipo de RF tag es definido conforme a la aplicación, ambiente de uso y performance.
Tipos de tags o etiquetas RFID
Las etiquetas RFID pueden ser activas, semipasivas (o semiactivas, también conocidas como asistidas por batería) o pasivas. Las etiquetas o tags además de activos y pasivos pueden ser sólo de lectura, grabables una sola vez o regrabables. ¡Ojo la distancia de escritura suele ser inferior a la de lectura. Los tags pasivos no requieren ninguna fuente de alimentación interna y son en efecto dispositivos puramente pasivos (sólo se activan cuando un reader se encuentra cerca para suministrarles la energía necesaria). Los otros dos tipos necesitan alimentación, típicamente una pila pequeña.
En la mayoría de los casos se precisa una etiqueta que se pueda grabar, como mínimo, una vez, ya que el fabricante necesitará poner en el momento de empaquetar el producto la clase de producto y su número de serie.
Por este motivo se necesita un codificador que grabe los tags. Actualmente, se están utilizando impresoras de códigos de barras para imprimir las etiquetas que se usan en las cajas y los palets.
Las ventajas de las etiquetas RFID
Radio Frequency Identification o en castellano, Identificación por Radiofrecuencia. Pequeños dispositivos que tienen una memoria que almacena cierta información y que las tiendas o supermercados utilizarán para agilizar el proceso de facturación. Poco a poco irán sustituyendo a las etiquetas de códigos de barras.
Algunos chips pueden albergar gran cantidad de información, no sólo la identificación del producto. Y aunque la mayoría únicamente permite su lectura, los hay en los que se pueden añadir datos (el momento de la adquisición, por ejemplo).
- Es un antirrobo más sofisticado. De hecho, uno de los primeros productos que utilizaron esta tecnología fueron las maquinillas de afeitar Gillette, uno de los objetos que más se hurta en las grandes superficies.
- Estas etiquetas se pueden leer a través de muchos materiales, como la pintura (prácticamente todos salvo metal o agua, aunque ya existen etiquetas lavables), algo que no se puede hacer con los códigos de barras convencionales.
Pero la tecnología RFID no sólo es aplicable al etiquetado de productos. Ya se está empleando en muchas otras situaciones: los chips de identificación que llevan nuestras mascotas bajo la piel desde hace años, sistemas de acceso a zonas restringidas para empleados, peajes en las carreteras que no requieren que nos detengamos, facturación de equipajes más eficaz, para evitar la falsificación de moneda, para acceder a grandes eventos deportivos o de ocio (se está estudiando su aplicación para los juegos olímpicos de 2008), etc. Incluso, existen empresas como Applied Digital Systems que defienden la implantación de estos chips bajo la piel de todos los ciudadanos como un método de identificación personal infalible, imposible de robar o de perder.
Un problema de números
Obviamente, a mayor complejidad y potencia, más caro resulta el dispositivo. Y precisamente su precio es el obstáculo que está frenando su implantación; los expertos calculan que habrá que esperar aún entre cuatro y seis años para lograrla.
Una etiqueta RFID cuesta hoy, dependiendo de su complejidad, entre 20 céntimos y 50 euros. Eso sin contar lo que valen los lectores. Los precios caen continuamente, pero los expertos opinan que hasta que la etiqueta más barata no valga uno o dos céntimos, no será rentable sustituir los códigos de barras. Por eso se está llevando a cabo una transición lenta en la que los códigos de barras conviven con las etiquetas de radiofrecuencia, empleadas únicamente en determinados productos.
Otro inconveniente para su popularización es que hay demasiados sistemas RFID distintos. Los analistas creen que habría que encontrar un estándar lo antes posible.
El uso más común: las bibliotecas
Finalmente, encontramos que el uso más arquetípico de la RFID en la educación es en las bibliotecas, en donde este tipo de tecnología contribuye a:
· Reemplazar el sistema de código de barras.
· Simplificar los procedimientos para prestar o devolver material.
· Mejorar los sistemas de detección anti robo.
· Agilizar los procesos de inventario y facilitar la identificación de materiales que están fuera de su lugar.
Ventajas de la tecnología RFID sobre el Código de Barras
· No requiere una línea de visión
· No requiere de intervención humana (Ideal para automatizar)
· Distancias de lectura de 1 a 10m
· Lectura simultánea de múltiples artículos (protocolo anticolisión)
· Hasta 500 lecturas por minuto (más de 5 veces más rápido que un código de barras)
· No le afectan los ambientes sucios
· Capacidad de lectura y escritura
Buen trabajo Deward!
ResponderEliminarBuen trabajo
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